dimecres, 4 de juliol del 2012

NO TODOS LOS TRATAMIENTOS PSICOLOGICOS FUNCIONAN POR IGUAL

Hace más de 30 años que se discute si todos los tratamientos psicológicos tienen la misma eficacia. Este debate alcanzó una mayor notoriedad a partir de un estudio realizado en el año 1975 en el que Lester Luborsky, Barton Singer y Lise Luborsky observaron muy pocas diferencias de eficacia entre los distintos tipos de tratamientos psicológicos. La idea de que todos los tratamientos psicológicos funcionan por un igual (conocida como el “veredicto del pájaro Dodo”) sostiene que la igualdad de eficacia se debe a que el efecto de los tratamientos psicológicos tiene que ver con componentes inespecíficos como, por ejemplo, la calidez del terapeuta, proporcionar esperanza o que el tratamiento se explique de manera lógica y aceptable para el paciente.

Hasta el momento las investigaciones no han sido concluyentes y tanto existen estudios que observan diferencias de eficacia entre tratamientos como otros que observan una eficacia indistinguible. Además, estos estudios suelen realizarse en condiciones “ideales” que, en ocasiones, son muy distintas de las condiciones de la atención clínica cotidiana.

Una nueva investigación se añade a las que contradicen la idea de que todos los tratamientos psicológicos funcionan por un igual. En este estudio se comparó la eficacia de la terapia cognitivo-conductual y de la terapia psicodinámica. Como gran novedad, el estudio no se realizó en condiciones experimentales, sino en un entorno de atención sanitaria cotidiana, fue aplicado por terapeutas experimentados y se comparó la eficacia de los dos tratamientos para los problemas de salud mental más comunes: la depresión y los trastornos de ansiedad.

Como se puede observar más abajo, seis meses después de haber finalizado el tratamiento, la terapia cognitivo-conductual (CBT) fue más eficaz que la terapia psicodinámica (PDT) no sólo en cuanto a la reducción de la gravedad de los síntomas (GSI), sino también en cuanto a la mejoría de la calidad de vida (MCS) y la reducción de los problemas interpersonales (IIP).

Según los autores, una de las posibles explicaciones de los resultados sería que la terapia psicodinámica necesita que los pacientes posean ciertas capacidades (por ejemplo, de introspección) que no son necesarias para la terapia cognitivo-conductual. Por lo tanto, sugieren, una posible solución sería reservar el tratamiento psicoanalítico únicamente para las personas que más pueden beneficiarse de él.

Watzke B, Rüddel H, Jürgensen R, Koch U, Kriston L, Grothgar B, Schulz H. Longer term outcome of cognitive-behavioural and psychodynamic psychotherapy in routine mental health care. Behaviour Research and Therapy 2012;50:580-587

http://dx.doi.org/10.1016/j.brat.2012.04.005